En el improbable caso de que un anfitrión tenga que cancelar tu reservación en los 30 días previos a la llegada, te encontraremos un alojamiento similar o mejor, o te enviaremos un reembolso.

Si no puedes registrar la llegada en tu alojamiento y el anfitrión no logra resolver el problema, te encontraremos un alojamiento similar o mejor para la duración de tu estancia original, o te enviaremos un reembolso.

Si durante tu estancia te das cuenta de que el alojamiento no coincide con lo que aparecía en el anuncio (p. ej.: si se daña el refrigerador y el anfitrión no puede arreglarlo o si el espacio tiene menos habitaciones que las que dice el anuncio), tendrás tres días para avisarnos. Una vez que lo hagas, buscaremos un alojamiento similar o mejor, o te enviaremos un reembolso.

Si en algún momento te sientes en una situación insegura, tendrás acceso prioritario a agentes especializados en seguridad, sea la hora que sea.