Cena con vistas a los olivares y viñedos en la cima de una colina en esta villa restaurada del siglo XVI a las afueras de Vertine. La tradición se une a la modernidad dentro y fuera, desde complejos trabajos de piedra y techos abovedados hasta una piscina infinita climatizada, sombrillas rojas y cancha de bochas. La alta cocina es fácil con electrodomésticos de alta gama en el interior y una parrilla y horno para pizzas en el exterior, a un minuto a pie de un castillo medieval.