Renta de alojamientos vacacionales aptos para fumadores en Sierra de Francia y Quilamas

Pasamos una estancia de una noche muy agradable en el Airbnb de Rosa. Su esposo había hecho la estufa de leña y el lugar estaba caliente cuando llegamos, lo que fue muy frío afuera. Nos mostró cómo funcionaba todo y dónde estaba todo. Hermosa cama grande, así que dormía muy bien y la ducha era agradable y caliente. ¡También toallas suaves! ¡El pequeño inconveniente para nosotros fue que el jardín no estaba cerrado, por lo que tuvimos que vigilar a nuestro perrito mientras escapaba por la carretera! No nos aventuramos en el pueblo, ya que habíamos traído nuestra comida con nosotros para la noche y el desayuno. Con todo, un buen lugar para hacer una escala.

Ha sido una estancia de desconexión total, mucha tranquilidad, todo perfecto la casa es tal cual se ve y se describe en el anunció, no le falta de nada, las camas muy cómodas se duerme de lujo, hemos disfrutado muchísimo de la barbacoa y el buen tiempo. Jesús Manuel es una persona muy agradable en todo momento ha mostrado interés porque la estancia fuera de 10, nos recomendó lugares para visitar, rutas saliendo desde la casa muy bonitas para hacer en familia en todo momento disponible. Mil gracias Jesús Una estancia de 10 por supuesto que repetiremos 100% recomendable.

Leti es absolutamente encantadora. Siempre está disponible y se preocupa por escribirte para cerciorarse de que la estancia está siendo perfecta. Te aconseja planes y te trata con mucho cariño. La casa es preciosa, decorada con muchísimo cariño y cuenta con todas las comodidades. Pasa un arroyito justo por debajo que se escucha desde la habitación y el salón. Ideal para relajarse mientras lees o cuando intentas dormir. La cocina es muy grande, tiene una chimenea que la hace idílica. El baño doble es una preciosidad. Aconsejo la estancia encarecidamente. GRACIAS LETI, POR TODO. Un beso enorme y mucho éxito.

Apartamento precioso, lleno de encanto, muy limpio, con menaje abundante y excelente. El pueblo es muy bonito, el entorno es espectacular. Conchi es una anfitriona excelente, atenta para ayudar rápidamente si es necesario y encantadora en el trato. El pueblo tiene pocos lugares para aparcar y las calles son a veces de paso complicado con el coche, por lo que conviene preguntar previamente a la anfitriona para que de las indicaciones adecuadas y evitar problemas. Resumen de la estancia: absolutamente recomendable.

La casa de Gema es un museo para los amantes de la decoración. Está decorada con con un gusto exquisito, convirtiéndola en una casa muy acogedora. Mi pareja y yo nos quedábamos hipnotizados con cada detalle, pero mas aún cuando supimos que todo lo había hecho Gema con sus manos. Recomendamos ir encarecidamente a visitar su taller, donde se puede apreciar todo su arte y comprar todo tipo de objetos decorativos (porcelana, hierro, madera, cerámica...) también en el pueblo. Además, Gema nos recibió con el desayuno comprado para el día siguiente, un detalle que agradecimos mucho. Y también, que nos haya alquilado la casa teniendo en cuenta que íbamos con 2 niños pequeños. Un sitio para recordar. Nos fuimos con muy buen sabor de boca y sabemos a ciencia cierta que aquí sí volveremos. Un gran descubrimiento de casa, de zona (la vera) y de mujer!

Hemos estado muy cómodos en la casina, la estufa es muy agradable. La zona es preciosa, repetiremos seguro.

En japonés hay una palabra que define a este alojamiento: Anaba. Significa “joya escondida que sólo conocen los locales”. Y en mi vocabulario, un “anaba” sería algo que sólo compartiría con un número mínimo de personas, para poder guardarlo para mí como Gollum. La casita es un lugar tan único, que es difícil hacerle justicia con descripciones o fotos. Y la magia que tiene no se puede entender sin vivirla. No solo es la decoración, las vistas, el silencio, o el entorno. Es el amor y la personalidad de Emma y César lo que lo convierten en un verdadero Anaba. Un lugar donde te sientes libre, acogido y en casa. Y que quieres que se quede para ti para poder ir siempre. Los ratos matutinos y vespertinos de cerámica poniendo el mundo en orden con César, el privilegio mayor en mucho tiempo. No voy a caer en descripciones que conviertan este lugar en un alojamiento más. Es un Anaba, que solo puedes entender cuando lo vives. Y si lo vives y no lo entiendes, un abrazo para ti.

La verdad es que nos ha gustado muchísimo el sitio. La casa está genial, super cómoda y limpia. Los colchones, las almohadas, ... todo perfecto. Casasturga es muy muy bonito (la edificación muy integrada en el paisaje) y además en un marco incomparable. Unos pasesos geniales, las pozas para bañarte, ... una maravilla. Creo que de las cosas que más disfruté cuando llegábamos a la casa después de hacer excursiones, era poder escuchar el rio desde la misma casa. Una maravilla. El entorno de la casa genial, y si vas con niños es fantástico. Zona verde, piscina, cancha de baloncesto... Felices de haber podido pasar nuestras vaciones allí. Volveremos!

He pasado unos días con mi familia y ha sido una maravilla. Hemos podido descansar, la zona es muy céntrica y está cerca de comercios pero no molesta. Ivan ha sido muy amable y ha estado pendiente de todo lo que necesitábamos durante nuestra estancia, respondiendo al momento y facilitándonoslo todo.