Consejos de limpieza de anfitriones experimentados

Un lugar limpio puede generar evaluaciones excelentes. De igual manera, la falta de limpieza es una de las razones principales por las que las evaluaciones son negativas, según los datos de Airbnb. Prueba estos consejos de anfitriones con experiencia para mantener tu alojamiento impecable.

Tanto si tú haces la limpieza como si contratas a un personal, es vital que se limpie a fondo el espacio después de cada estancia, todas y cada una de las veces.

“Es importante ser consistentes y tener listas de verificación para las personas de limpieza”, dice Juliette, miembro del Consejo asesor para anfitriones en Nairobi, Kenia. “Es muy útil, porque se convierte en una rutina. Es esencial tener un buen servicio de limpieza”.

Si contratas a alguien, repasa el proceso de limpieza antes, para que sepas exactamente qué se debe hacer y qué incluir en las listas de verificación. Asegúrate de programar suficiente tiempo entre reservaciones para limpiar bien y ten a la mano un segundo servicio de limpieza o crea un plan de respaldo por si te fallan algún día.

Limpiar para los huéspedes requiere mucha más atención a los detalles de la que quizá pongas al limpiar para ti. Considera invertir en limpiezas profundas periódicas para que las tareas de rutina entre reservaciones sean menos intensas y más eficientes.

Juliette enfatiza la importancia de enfocarte en ciertas áreas durante la limpieza.

• Comienza con las más utilizadas. “La cocina y los baños son muy importantes, porque son los espacios más utilizados”, dice Juliette. Una vez que los baños están impecables, sigue la cocina, en donde los encargados de limpieza lavan todos los trastes. “Hacemos una limpieza a fondo”, menciona.
• Siguiente paso: las habitaciones. Los encargados de limpieza de Juliette revisan cajones, miran debajo de las camas y se aseguran de que no haya objetos olvidados. “Luego quitamos la ropa de cama y la lavamos, ventilamos la casa, abrimos completamente las ventanas”, dice.
• Finalmente, siguen las camas. ¿Cuál es la rutina de Juliette? “Los colchones y las almohadas tienen protectores, así que cambiamos todo el conjunto”, dice.

Piensa como huésped. Por ejemplo, Tammi, anfitriona en Seattle, dice: “Muchas veces nos olvidamos de la cortina de la regadera. La mía tiene un revestimiento de plástico, que limpio con un rociador y un paño después de cada estancia. También la cambio cada mes o cada dos meses”.

De igual manera, no te olvides de las áreas de alto contacto como los interruptores de luz. “Esas cosas pueden ensuciarse mucho, pero no lo notas porque te acostumbras a ellas”, dice el anfitrión Adam, de Atlanta. Basta que las limpies con un poco de alcohol”.

A los huéspedes no les gusta encontrar cabellos ajenos en su alojamiento. Sue y John, anfitriones en Salt Lake City, tienen un consejo para resolver el problema: “Después de lavar toda la ropa de cama, les paso un rodillo quitapelusa a las sábanas, las fundas de almohada y las cobijas”, mencionan.

La anfitriona Laura, de Cottonwood, Arizona, sugiere cambiar el trapeador. “Agáchate y limpia los pisos del baño con las manos”, dice, usando un cepillo o un trapo de microfibra. “Es más rápido, más fácil y no se te escapará ni un pelo”. Y recuerda limpiar los desagües del baño después de la estancia cada huésped.

A continuación, te presentamos algunos hábitos de limpieza de anfitriones con experiencia:

• Mete todo a la lavadora primero. “Lo primero que hago es recoger todas las sábanas y toallas y ponerlas en la lavadora, mientras hago el resto de la limpieza”, dice Emma-Kate en San Francisco. “Es eficiente”.
• Pule los pisos de madera. “Tengo pisos de madera. Los pulo regularmente para que cuando los huéspedes entren vean pisos relucientes”, dice Tammi en Seattle. “Eso da una sensación de limpieza general muy reconfortante”.
• Dobla el papel del baño. “Yo doblo la parte inferior del papel higiénico”, dice Emma-Kate. “Es un pequeño detalle, pero se ve bien y refleja tu dedicación”.
• Rellena las botellas de jabón de manos y champú. “Es agradable tener artículos de tocador que parecen nuevos”, dice Alex en San Francisco. “Una botella llena y cerrada hará que el huésped sienta que es la primera persona en usarla”.