Renta de casas naturales vacacionales en Kosñipata

Lindo loft y cama increíblemente suave, dormían muy bien.

Me encantó alojarme aquí, pequeña casa pequeña súper acogedora en una propiedad increíble, más pequeña pero con mucho espacio, bien distribuida, cama muy cómoda. Lea fue muy servicial y amable cuando tuve preguntas y también tiene mucha información para ti en su anuncio de Airbnb. A unos 10 minutos en auto colectivo de Pisac, buen lugar para quedarte si todavía quieres estar cerca de la ciudad, pero en una hermosa propiedad en una zona tranquila.

Vaya, este lugar es INCREÍBLE. El mejor lugar donde me hospedé en Perú y mis viajes hasta ahora. Es para aquellos que quieren conectarse con la naturaleza y la tierra. Dormirás en hermosas casas pequeñas, que son primitivas pero muy cómodas. Hay una gran cocina y sala de estar compartidas, una chimenea e incluso un espacio de entrenamiento con la mejor vista posible. Es fácil llegar desde Pisac y desde aquí puedes caminar hasta las antiguas ruinas incas que traen un ambiente especial sobre el espacio. El anfitrión es muy amable y puede llegar mucho sobre el medio ambiente, la historia y las especies de plantas locales. No puedo recomendar lo suficiente. Volveré desafiantemente si tengo el cambio.

Fue una estancia magnífica. Superó mis espectativas. El lugar es un Paraíso, el Domo es perfecto para descansar. La comunidad, un encanto de personas! Volvería sin lugar a dudas!

Hermosas vistas, muy bien decorada... la villa es un lugar hermoso y relajante para alojarse en el valle. Emma fue una anfitriona excelente y nos dio muchas recomendaciones útiles. Los servicios de mantenimiento de la casa fueron una ventaja.

Mi estancia fue muy cómoda, el espacio es muy limpio y acogedor. Quizás la primera vez en llegar es algo complicado dar bien con las referencias, pero luego es fácil llegar y salir con las mototaxis de la zona. Mi objetivo era descansar y relajarme, así que estuvo muy tranquilo todo para ello.

Ubicación y vistas increíbles, hermosa casa muchas gracias Juan Volveremos de todas maneras

Este es un lugar maravilloso. Me gustó especialmente la cubierta curva del segundo piso, donde pude sentarme y pintar el hermoso paisaje. La casa en sí no es elegante, pero no es lo que quería. Está muy bien diseñado, con dos niveles y una buena cocina. Un entorno rural tan hermoso, accesible a pie hasta el centro de la ciudad. ¡Increíble!

Ana y Guillermo son anfitriones increíbles. Desde nuestra primera comunicación, todo fue fácil y amigable. Me sentí en casa. La habitación está limpia y es cómoda Las vistas de las montañas (apu) son infinitas. ¡Hace frío, recomiendo una botella de agua caliente en la cama antes de dormir! Maska está a unos 15 minutos en mototaxi de Pisac. El entorno tranquilo es acogedor. Esta zona es una de las mejores del valle sagrado. Aislado pero lo suficientemente cerca de las ciudades . L' alojamiento es sencillo y perfecto. La experiencia de hospedarte aquí es como quedarte con una familia que es amable y dulce. Como viajero solo, este alojamiento es un lugar maravilloso para vivir. Tienes privacidad arriba con un hermoso dormitorio en el que puedes trabajar con un gran wifi si lo necesitas. Los alrededores son un lugar maravilloso para caminar alrededor de las montañas, explorar las ruinas incas (justo al lado). Elige una dirección y disfruta. Lamentablemente, mi viaje se interrumpió. Volveré el próximo año, Tengo muchas ganas de volver a hospedarme aquí. ¡Muchos mahalos *!

Este lugar en el Valle Sagrado es mágico. El terreno aquí te cobra de energías. ¡Tuve una experiencia muy sagrada aquí!

Hermosa casa en el pueblo de Huarán, en el Valle Sagrado, rodeada de impresionantes montañas y con unas magníficas vistas al atardecer de Apu Pitusiray. El lugar estaba perfectamente limpio y cómodamente amueblado, y la comunicación con Daniela siempre fue fácil y rápida. Estuvimos aquí durante una semana, ya que Huarán es una base perfecta para explorar las muchas maravillas del Valle Sagrado y nos hubiera encantado quedarnos aún más tiempo. ¡Muy recomendable!

Linda casa, muy acogedora, muy cómoda, con todos lo necesario, muy bien ubicada (a orillas del río, aislada del ruido pero a la vez muy cerca al pueblo de Calca, a unas 10 cuadras de la plaza principal). Jennyfer es una excelente anfitriona, muy amable y siempre a disposición para atender las necesidades que se presentan y para brindar recomendaciones en la zona. Muchas gracias.