Alojamientos vacacionales en Haute-Garonne

Thierry y Carole fueron muy amables, estuvieron pendientes de nosotros y siempre respondían muy rápido. La casa tenía todo lo que nosotros necesitábamos, no echamos nada de menos. La casa y el entorno son muy bonitos, lo recomendamos al 100%.

Béatrice nos dio una cálida bienvenida y nos sentimos cómodos de inmediato. En este punto, nos gustaría darte las gracias de nuevo por el vino y la cesta de verduras. Como hablamos poco francés, inmediatamente organizó un traductor al inglés. La casa de Béatrice es muy tranquila en el A pie de los Pirineos en una gran parcela con una bonita piscina. Desafortunadamente, el clima fue muy cambiante y solo pudimos usarlo una vez. La casa está totalmente equipada y se corresponde totalmente con la descripción. Como las instalaciones comerciales más cercanas están a unos 10 km de distancia, es necesario un pedestal móvil. Béatrice y su acompañante nos han dado buenos consejos sobre actividades y restaurantes de la zona. Nos sentimos muy cómodos y podemos recomendar completamente el alojamiento

Muy bonita casa de pueblo, muy tranquila cuando vinimos para las fiestas de fin de año. Laure ha estado muy disponible y servicial. muy buena estancia, cerca de Toulouse y Montauban y no lejos de las gargantas del Aveyron.

Excelente casa grande con buenas vistas, estaba muy contento de que hubiera un parque y mucho espacio.

Alojamiento muy funcional y bien equipado. Muy limpio. Repetiremos

Entorno magnífico alojamiento muy bien calentado Cocina muy bien equipada a pesar de algunos utensilios envejecidos (Estufa )

La casa es muy bonita y el anfitrión siempre estuvo al pendiente de nosotros. Volveríamos sin duda!

La casa se encuentra en un paraje precioso a pocos minutos del Valle de Arán. Hicimos un viaje en familia con nuestros 4 hijos, la casa es amplia con muchas habitaciones y camas. También cuenta con mucho espacio en el exterior para que los niños puedan jugar. A destacar la zona de terraza y barbacoa para poder comer y cenar viendo las montañas, una maravilla. La única pega es que el recinto no está vallado y pasa una carretera con bastante tráfico. Encontramos la casa muy limpia y cuidada. Yvon y su mujer son encantadores y a pesar de la limitación del idioma pusieron mucho interés en que nos sintiesemos como en casa. Nos regalaron una botella de vino y unas magdalenas para los niños. Cada vez que necesitamos contactar con ellos respondieron rápido a nuestros mensajes. La casa ofrece muchas posibilidades para disfrutar de unos días en plena naturaleza y hay un montón de excursiones preciosas que realizar por la zona. Repetiremos sin duda.