Alquileres vacacionales en Alna
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Alojamientos vacacionales mejor calificados en Alna
Los huéspedes están de acuerdo: estas estancias tienen excelentes calificaciones por su ubicación y limpieza, entre otros aspectos.
You can't get any closer to the coast of Maine. The cottage perches on a dock next to a small cove. Low tide beach, high tide swimming area, and lapping waves on a near by ledge make this get away a perfect retreat for one or two guests.
Want a genuine Maine experience? Our cabin is located on a private peninsula on the Kennebec River. The river is tidal and you often see sturgeon jumping in the river just out the window. Watch the otters play in the water, see a blue heron in the morning, listening to the bald eagles playing in the trees, this cabin is truly a piece of paradise.
Opiniones de los huéspedes“Nos encantó nuestro tiempo en la cabaña del río! Era tranquilo y relajante, ¡todo lo que necesitábamos para ser! Los niños nadaron todo el día y todos fuimos a hacer kayak / pesca por la mañana temprano y de nuevo por la noche. Remamos hacia el río para observar el águila pescadora, las águilas y el esturión saltador. Todas las comodidades que cualquiera podría necesitar (excepto un cortador de pizza! :)) .. ¡Se enfrió tan bien por la noche que dormir también fue genial! ¡Volveremos!”
This is a quaint farm house in a rural setting but not far from many attractions in the mid coast area. It's comfortable, warm, cozy and quiet. There's a lot of wildlife here. I'm very close to Wiscasset, Damariscotta Lake State Park and Damariscotta village. There are some great restaurants and pubs a short drive away. Pemaquid Point and lighthouse on the ocean is a beautiful drive from here as is Rockland, Camden & Augusta. It's a good mid coast location.
Opiniones de los huéspedes“Una impresionante ubicación aislada pero no realmente (una tienda de comestibles de tamaño decente está a 10 millas de distancia). También es el hogar de Wiscasset, Waterville y Farmington Railway que, a pesar de estar abandonada en 1936, reunió una gran cantidad de atracciones debido a su resurrección reciente. Nuestra habitación era cálida y aún había más mantas disponibles, por si acaso. El agua de la ducha estaba caliente, como a mí me gustaba (soy exigente). Mientras que la anfitriona comparte la entrada a su vivienda con sus invitados, Margaret tiene esta extraordinaria capacidad para mantener el equilibrio si la necesita mientras le brinda toda la privacidad que desea. Además, es una cocinera increíble, feliz de satisfacer sus necesidades culinarias (café de la prensa francesa, ¿alguien?). Estar prevenido el pan local Amish que sirve para el desayuno es altamente adictivo, hasta el punto de que otro viaje a la zona podría ser necesario. Que es exactamente lo que planeamos hacer, a principios del otoño.”
